¿Con quién me casaré?

¿Con quién me casaré?

Parte 2


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2.2 Hoy en día hay una gran confusión como resultado de novelas baratas, películas
pornográficas y también como resultado de ciertas pautas culturales erradas. La palabra
amor es una de las más distorsionadas de nuestro léxico.
El término amor se ha prostituido. La gente cree que la palabra amor es sinónimo de
sexo. Pero en realidad amor y sexo no son sinónimos. Amar no implica, necesariamente,
tener relaciones sexuales. Así como tampoco el tener relaciones sexuales implica que
haya amor. El sexo es para expresar amor, pero no siempre el amor se manifiesta a
través del sexo.
La Biblia dice que debemos amar a todos porque "Dios es amor" (1Juan 4.8). ¿Cuál es
la esencia del amor? Según la Epístola a los Gálatas, el amor es servicio.
La señal de que amamos a alguien es que servimos a esa persona. "Ustedes fueron
llamados a libertad; pero no a la libertad de hacer lo malo sino a la libertad de amar
y servir a los demás" (Gálatas 5.13).
El amor se revela en el servicio. Amor es aquello que hace buscar el bien de la otra
persona, es el fundamento de la vida en relación.
El amor es la clave de un noviazgo y un matrimonio feliz.
Examina tu corazón. Si crees amar a un joven o una chica, pregúntate:
"¿Siento la clase de amor que se describe en el pasaje de 1Corintios 13?".
3 ¿CÓMO CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS PARA MI VIDA? :
Para ello es necesario que te preguntes:
3.1 ¿Es o no es verdadero creyente en Cristo?:
3.1.1 La Biblia es terminante con respecto a que el cristiano no debe casarse con un
incrédulo.
Hay un gran énfasis en las palabras de San Pablo.

"No se unan en matrimonio con los que no aman al Señor, porque ¿qué puede un
cristiano tener en común con los que viven entregados al pecado? ¿Cómo puede
la luz llevarse bien con la oscuridad? Y ¿qué armonía puede haber entre Cristo y el
diablo? ¿Cómo puede un cristiano estar de acuerdo con un incrédulo? Y ¿qué
unión puede existir entre el Templo de Dios y los ídolos? Ustedes son el templo
del Dios viviente, y el Señor dijo de ustedes: "Viviré en ellos y caminaré entre
ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo." Por eso el Señor dice: "Salgan de
en medio de ellos, apártense; no toquen sus inmundicias, y yo los recibiré con los
brazos abiertos." (1 Corintios 6.14-17).

"No se unan en matrimonio con los que no aman al Señor", dice Dios, y es
terminante. También lo dice el sentido común; seamos, pues, inteligentes. La
experiencia también lo dice, así que no la rechacemos. Hay que considerarlo muy
seriamente.
Si desobedeces a Dios en esta cuestión, desperdiciarás tu vida. No habrá felicidad. Tu
hogar nunca llegará a ser un hogar feliz, maravilloso, lleno del Espíritu Santo y de la
gloria de Dios. Ten por seguro que de esa manera no encontrarás la plena felicidad que
Dios te tiene reservada.

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