Llamados para el liderazgo

Temas de liderazgo cristiano

Quiero ahora concluir nuestro tiempo juntos llevándoles a las escrituras, si usted tiene su Biblia, vaya al Antiguo Testamento, el Libro de Amos, es un libro pequeñito y corto y si usted no lo puede encontrar vaya a la tabla de contenidos. En mi Biblia es en la página 389, quizá usted pueda ayudar a su vecino ahí a encontrarlo. Libro de Amos Capítulo 7, si yo estuviera en una iglesia negra, afro americana yo diría, cuando lo encuentran digan Amen.

Allí en Amos Capítulo 7, Amos es un profeta y está teniendo una pelea en ese momento con el sacerdote. Hay una pelea en la iglesia. ¿cuantos de ustedes saben que hay buenas peleas que se dan en las iglesias? Si usted no ha visto una buena pelea en la iglesia usted no ha visto lo que es una pelea, déjenme decirles que la gente de iglesia le puede arrancar la cabeza. El sacerdote está a cargo de la capilla del rey, el rey se llama Jeroboam. Amaziah está bajo la paga de Jeroboam, el nombre de la capilla es Bethel. Entra Amos y profetiza y cuando Amos profetiza está profetizando contra el rey Jeroboam y a Amaziah no le cae bien esa idea, así que miremos ahora un momentito.

Amos Capítulo 7, versos 10 al 15 "....Entonces el sacerdote Amaziah de Bethel envió a decir a Jeroboam, rey de Israel, Amos, se ha levantado contra ti en medio de la casa de Israel. La tierra no puede sufrir toda sus palabras porque así ha dicho Amos. Jeroboam morirá a espada e Israel será llevado de su tierra en cautiverio y Amaziah dijo a Amos, vidente, vete, huye a tierra de Judá y come allá tu pan y profetiza allá y no profetices más en Bethel porque es santuario del rey y capital del reino.

Entonces respondió Amos y dijo a Amaziah no soy profeta, ni soy hijo de profeta, sino que soy boyero y recojo higos silvestres y Jehová me tomó de detrás del ganado y me dijo: ve y profetiza a mi pueblo Israel." Así que aquí tenemos a Amaziah, él se acerca a Amos y le dice: Amos, no nos gusta mucho tu trabajo así que lárgate de Boston, nunca regreses aquí. Nunca vuelvas a profetizar en este lugar y vemos a Amaziah literalmente, físicamente sacando a Amos.

Y mientras Amos va saliendo de Bethel hace lo que hacen los judíos, tenía este ropaje fluyente, el recogió el borde de su vestidura, se ciñó los lomas y está corriendo y mientras Amos corre por su vida mira hacia atrás y le está gritando a Amaziah tienes que saber algo acerca de mi, no soy profeta ni tampoco hijo de profeta, mi papá no era profeta y en mi trasfondo no tengo gente profeta, es más ni siquiera tengo un trabajo a tiempo completo, tengo 3 trabajos a tiempo parcial, soy granjero para fruta campera, soy pastor a parte de tiempo, y solamente a parte del tiempo soy profeta.

Así que mientras corro Amaziah necesito que sepas algo, ya que no tengo padres profetas, yo tampoco soy profeta, soy granjero, también soy pastor y en realidad déjenme decirle que ni siquiera soy un buen pastor. Ahora miren lo que dice el versículo 15, dice aquí: el Señor me sacó mientras yo seguía el ganado por detrás, mientras yo seguía el ganado. Ahora se supone que el pastor guíe de adelante o desde atrás el rebaño, el dice ni siquiera soy un buen pastor. Las ovejas son las que me llevan a donde tengo que ir, no estoy delante de las ovejas, estoy detrás de las ovejas pero una cosa sí se que aun cuando yo soy parte del tiempo pastor, granjero y soy profeta parte del tiempo y ni siquiera soy un buen pastor, una sola cosa si se y es que el Señor me tomó, el Señor me sacó, El me agarró mientras yo seguía al rebaño.

En el hebreo original la palabra tomó es una palabra muy interesante. Envía la imagen de un águila, que está volando muy alto en el cielo y a millas de distancia allá abajo en la tierra, en el suelo ese águila ve algo que quiere y muy cuidadosamente, muy metódicamente el águila comienza a descender más y más y más. Mantiene los ojos fijos en lo que quiere y entonces rápidamente se lanza, saca sus talones, sus uñas, agarra a la víctima y vuela otra vez hacia el cielo. Y así era nuestra vida hace mucho tiempo, no éramos buenos para nada, éramos pastores y granjeros pobres y mediocres, habíamos nacido en el lado equivocado de la familia pero una vez el águila en el cielo, el águila en el cielo, me vio a mi, te vio a ti comenzó a bajar..... y te tomó y nos llevó hacia arriba para ser un águila, la buena noticia es que Dios te tiene en su mano, tu eres una persona escogida.

Cuando la gente venga alrededor de ti y te digan no queremos oír tu palabras, no queremos recibir tu mensaje tienes que decirles a ellos: yo no soy profeta, no soy hijo de profetas, solamente soy granjero a tiempo parcial y un mal pastor, yo era pecador yendo al infierno pero un día Jesús me tomó, me miró y me hizo suyo propio. Cuando te vayas de aquí hoy lo que nos ayuda a enfocar todo este día no tiene nada que ver contigo como profeta, ni tampoco como ministro.

Tiene que ver con el águila que está en el cielo que nos ha tomado y nos ha puesto cerca de su regazo y entonces decimos a Dios sea la gloria, yo no servía para nada, yo no tenía nada que ofrecer, no tenía talentos propios, no conocía a la gente correcta, no tenía dinero, no sabía lo que iba a hacer, pero aquella águila en el cielo, me vio y descendió y me tomó, me agarró, me levantó y me llevó a lugares mas altos.

Y una vez que tu sepas eso tu puedes confrontar a todos los diablos del mundo, una vez que tu sabes esto tu puedes tomar el desanimo en tu vida, una vez que tu sabes esto tu puedes agarrar y confrontar los atrasos en tu vida, una vez que tu sabes que es acerca del aguila en el cielo que te va a tomar y te va a llevar a un lugar más alto. ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! Gloria al Señor. ¡Aleluya! ¡Aleluya! Gloria a Dios.

He terminado pero antes de sentarme quiero orar con ustedes. Vamos a tomar a nuestro vecino de la mano, toma esa águila que está al lado tuyo de la mano vamos a estirarnos al cruzar de los pasillos, vamos a alcanzarnos unos a otros al cruzar de los pasillos. ¡Aleluya! ¡Aleluya! Gloria, gloria, gloria. ¡Aleluya! Fluye padre, fluye, espíritu de Dios. Oh Padre recuérdanos en este día que no se trata de nuestro trasfondo, no se trata de nuestras credenciales Señor, no es de nuestros grados académicos, ni de nuestro dinero, no se trata de nuestro trabajo sino todo acerca del águila en el cielo.

Un día íbamos directo al infierno pero nos viste allá en la profundidad y los alzastes y nos levantaste y quieres que hagamos del cielo nuestro hogar. Asi que Señor yo oro por cada hermano, y hermana y cada líder en este lugar que siempre recordemos que hemos sido tomados por el águila. Que hemos sido tomados por el águila, que hemos sido tomados por ese águila. ¡Aleluya! Gloria a Dios. Y por eso Señor estamos agradecidos y agradecidos más que nada en el nombre de Jesús, en el nombre de Jesús, en el nombre de Jesús, ¡Aleluya! Gloria a Dios, Gloria a Dios. Gloria al Señor. ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! Gloria a su nombre. Gloria a su nombre. Alabado sea el nombre del Señor

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